Si bien la mayoría del papel generalmente es biodegradable porque está hecho de fibras naturales, algunos tipos se descomponen mucho más rápido y más completamente que otros. La "más" papel biodegradable Por lo general, se refiere a aquellos con un procesamiento mínimo, sin aditivos o recubrimientos dañinos, y a menudo aquellos diseñados para fines ecológicos específicos.
Estos son algunos de los tipos de papel más biodegradables:
Papel de semillas: este es posiblemente el más "biodegradable" en un sentido activo. Está hecho de pulpa de papel reciclada con semillas incrustadas en ella. Después de su uso, se puede plantar directamente en el suelo, donde el papel se descompone y las semillas brotan, sin dejar ningún desperdicio.
Documentos sin recubrimiento y sin blanquear (como el papel de Kraft natural): estos papeles se procesan mínimamente, a menudo conservan su color marrón natural porque no han sido blanqueados con productos químicos duros. Los menos aditivos y tratamientos, más rápido y más completamente el papel se descompondrá.
Documento hecho de desechos agrícolas (caña de azúcar/bagazo, paja de trigo, cáñamo, bambú): estos documentos "libres de árboles" están hechos de subproductos de otras industrias o de cultivos renovables de rápido crecimiento. En general, son altamente biodegradables, ya que se derivan de fibras de plantas naturales y, a menudo, requieren menos productos químicos en su producción en comparación con el papel tradicional de pulpa de madera.
Documento reciclado (especialmente los desechos del 100% después del consumo): mientras que el proceso de reciclaje en sí involucra algo de energía y productos químicos, el papel hecho de desechos 100% después del consumo desvía los materiales de los vertederos, reduciendo el impacto ambiental general. Siempre que no esté muy recubierto o tratado, el papel reciclado aún se biodegradará.
Toallas de papel/papel de tejido (sin blanquear y sin productos químicos agregados): estas son delgadas y libremente estructuradas, lo que permite una descomposición rápida. Sin embargo, tenga en cuenta aquellos con colorantes, fragancias o productos químicos de fuerza húmeda, que pueden obstaculizar la biodegradabilidad.
Factores que afectan la biodegradabilidad:
Recubrimientos y aditivos: recubrimientos de plástico o cera (comunes en tazas, cartones de leche, revistas brillantes o algunos envases de alimentos) inhiben o evitan significativamente la biodegradación.
Tratamientos químicos: los agentes de blanqueo y otros productos químicos utilizados en la producción de papel a veces pueden ralentizar la descomposición.
Espesor y densidad: papeles más delgados y menos densos (como el tejido) se descomponen más rápido que los más gruesos y más densos (como el cartón).
Condiciones ambientales: el papel se degrada mejor en condiciones con humedad adecuada, oxígeno y la presencia de microorganismos (como en una pila de compost). En entornos de vertederos anaeróbicos, incluso el papel altamente biodegradable puede tardar mucho en descomponerse.
Cuando busque el artículo más biodegradable, priorice las opciones que son:
Sin recubrimiento y no daminado.
Hecho de contenido reciclado o desechos agrícolas.
Libre de productos químicos, tintes y fragancias dañinas.
Idealmente, certificado por organizaciones como FSC (Forest Stewardship Council) que indica abastecimiento sostenible.